Los jugadores deben ser conscientes del hecho de que están actuando como mediadores entre los equipos. Durante todo el partido, los jugadores deberán:
Conocer las reglas;
Ser imparciales y objetivos;
Ser honestos;
Explicar sus puntos de vista de forma clara y concisa;
Dar a los oponentes la oportunidad razonable de hablar;
Considerar el punto de vista del oponente;
Utilizar palabras y un lenguaje corporal respetuosos considerando las diferencias culturales;
Resolver las discusiones lo más rápido posible.
Realizar llamados de manera consistente durante todo el partido, y
Solo hacer un llamado cuando el incumplimiento es suficientemente trascendente como para afectar el resultado del juego.